miércoles, 20 de mayo de 2009

Noticia: Nuevo Escritor Mexicano (y también Dios)


Es fama que Botitas, ya entonces aceptado Dios Romano, enfrentó el mar a fuerza de espadazos, y que ordenó a su ejército levantar conchas de la playa como prueba irrefutable de victoria. Pero qué era el mar entonces y qué es ahora aquello, tan mentado en este blog, supuestamente oculto bajo el nombre literatura mexicana. Una gran masa que amedrenta a los cobardes e inspira respeto a los idiotas y encono a los locos, una gran masa compuesta de nulidades, un montón de nadas. Poeta es quien, al no saber hacer nada, señala el mar y dice que algo hay ahí misterioso, pues sabe que de misterios estamos hambrientos. Un fraude completo, pero un fraude penoso si él mismo se cree su fantasía, lo que sucede muy a menudo.

¿Conoce alguien expresión más estúpida que
"poeta de profesión"?

En fin. El mar ahora se hincha con el deshielo como la literatura mexicana con los premios y las becas y los homenajes y las grandes ediciones. Pero por más que se hinchen y se hinchen, siguen siendo nada. Muchos más son quienes viven indiferentes ante la idea del mar o que la consideran sólo para ausentarse de lo que es la vida real, de vacaciones. Benditos. Son ellos--no necesariamente cobardes ni idiotas ni locos, aunque pueden también serlo--los felices.
Ignoremos, pues, en la segunda acepción, la literatura mexicana, que no es más que un montón ruidoso de nulidades. Que sea ese desdén nuestra lectura. (Porque es la lectura lo que interesa acá, no la escritura.) Que sea la victoria de Calígula, fábula mejor que cualquiera escrita al a
mparo de un pasaporte mexicano y sus derechos, una advertencia del absurdo que es atender la pobreza literaria en México. Y reconozcamos además que hay peces en el mar con algún valor, no por criterios de calidad, pues la calidad literaria es una trampa para tontos, sino por la misma razón que nos insta a inventar un sentido, a cual más absurdo, para el mar: curiosidad, morbo, miedo. Distracción, pues: de eso se trata todo.

La otra gran lección del Gran Rey Dios Romano Botitas, Escritor Mexicano, es que uno se distrae mejor fornicando a diestra y siniestra, por eso no hay escritoras--las que hay son lesbianas (o sea más bien frígidas) o feas: las mujeres no necesitan parecer inteligentes para conseguir con quién revolcarse.

4 comentarios:

B West dijo...

no sé si se envió mi comentario anterior, pero quisiera que me aclararas cómo está eso de las escritoras lesbianas o frigidas o las dos cosas? es de verdad la discriminación o es una licencia literaria?

Anónimo dijo...

es pura ciencia. de nada.

Anónimo dijo...

si que pedo no es algo machista y sumamente sexista tu comentario: por cierto si tanto hablan de literatura donde esta ella: en divagaciones sobre un emperador romano para comparar a la literatura mexicana: "Una gran masa que amedrenta a los cobardes e inspira respeto a los idiotas y encono a los locos, una gran masa compuesta de nulidades, un montón de nadas. Poeta es quien, al no saber hacer nada, señala el mar y dice que algo hay ahí misterioso, pues sabe que de misterios estamos hambrientos. Un fraude completo, pero un fraude penoso si él mismo se cree su fantasía, lo que sucede muy a menudo." ¿O sea como el gobierno?

¿Conoce alguna profesión mas estúpida que la de blogero critico literario resentido que odia el arte?

¿te revuelcas mucho con tu ilusión de lector inteligente y machista?

Anónimo dijo...

ya que preguntas, anónimo:

sí. no sé. no. sí. sí.

de nada.